sábado, 18 de octubre de 2008

Tour por Valencia


Estimados amigos:

Ayer tuve ocasión de ir a Valencia, la capital del Reino, para hacer varias cosas. Nada más bajar del tren, fui directo a mi principal cometido: ir al Archivo Histórico Municipal (situado en inmejorable ubicación y dotado de grandes instalaciones y medios) para revisar la documentación que se conserva sobre el gremio de plateros de Valencia (Ordenanzas, Dibujos de exámenes, documentos sobre ferias, listas de la "tacha", inventarios del Colegio,...). Una vez fotografiado todo lo que me interesaba, me dispuse a volver sobre mis pasos y entrar a la magnífica Catedral gótica (con portada barroca) de la capital valenciana.

Nada más entrar, me topé con el mostrador de venta de tickets (4€ por ver la catedral, su museo y el audioguía). Saco la correspondiente entrada y me dispongo a ver la Santa Iglesia Catedral, Seo Valenciana. Paseo por las naves laterales y vislumbro unos frescos en las bóvedas del presbiterio: unos frescos del siglo XV -miguelangelescos, en palabras del audioguía- que habían sido descubiertos al eliminar la bóveda barroca (bueno, descubiertos quizá no sea la palabra exacta, porque esos frescos se sabía que estaban allí y estaban hasta documentados). Los frescos podéis verlos en la foto que añado.

Tras pasear por las anchas naves de la Catedral, me dispuse a entrar a la Capilla del Santo Cáliz. En tal momento se estaba terminando la misa de los Canónigos, y estaban dando gracias. Con la estancia llena de humo del incienso, fotografío el altar mayor y el vano en el que se encuentra la tan preciada reliquia (de la cual adjunto foto). Una vez visto y fotografiado el Santo Cáliz, entro a las dependencias del Museo, que dejó bastante que desear. Quizá tuve expectativas demasiado grandes del Museo, pero al entrar se derrumbaron. Incluso la parte de platería, que pensaba era de mayor número de piezas y mayor categoría, se limitó a un par de vitrinas con seis-siete cálices y pocas piezas más. Dominaba el conjunto la gran custodia para la festividad del Corpus Christi adquirida después de la guerra.

Bueno, una vez terminada la visita a la Catedral, me dispuse a esperar a quien sería mi cicerone particular por Valencia: el profesor de la Universitat de València, Paco Cots, especialista en platería. Quedamos en la iglesia de Santo Tomás, cerquita de la Catedral, y me explicó que era el oratorio de San Felipe Neri. No tuvimos ocasión de entrar porque estaba cerrada, pero contemplamos la magnífica portada barroca que luce. A continuación fuimos a comer a un restaurante cercano del lugar. Tras la comida, tocó un pertinente paseíto por el centro de Valencia, guiado por Paco. Vimos la iglesia de Santa Catalina, iglesia de los Plateros, y algunas otras iglesias más del centro.

Poco después, me acompañó hasta la estación donde me esperaba el tren de vuelta a Elche. Le agradecí enormemente que me hubiera recibido y que me hubiera guiado de forma tan magnífica por esa ciudad que también era suya, a pesar de proceder de la vecina población de Oliva. El balance del viaje es altamente positivo. Pude consultar la documentación que necesitaba (motivo principal de mi viaje), vi la Catedral y su Museo, y estuve con mi amigo Paco Cots.

Os recomiendo Valencia, sin duda. Hasta pronto.

Alejandro.

4 comentarios:

Gonzalo González dijo...

Valencia es una jermosa ciudad, con una luz especial además. Y su catedral tiene uno de los campanerios con más personalidad del arte español.

Curioso cáliz el que pones.

Conoces el tesoro de la Catedral de Sevilla?

Saludos!

Gonzalo González dijo...

quise decir "hermosa", no jermosa...

y "campanarios", no campanerios

Cómo me he levantado hoy!

Gonzalo González dijo...

Alejandro, te pregunté lo del Tesoro de la Catedral de Sevilla por si lo habías visitado. Lamentablemente, no tengo por aquí publicaciones al respecto, y llevo unos años desvinculado de la Universidad, a pesar de que mantuve una buena relación con María Jesús Sanz (para mí, de las mejores de todo el Departamento de Historia del Arte en Sevilla)

Un saludo!

Gonzalo González dijo...

Como te digo en mi blog, aquí estamos en Sevilla para cuando te decidas venir. Un saludo