jueves, 5 de marzo de 2009

La carroza, esa gran desconocida


Estimados amigos lectores:

Espero que sigáis visitando este blog que se nutre de vuestra presencia y vuestros atentos correos que me enviáis. Hace ya algún tiempo que quería dedicar una entrada a las carrozas, auténticas obras de arte que, como ocurre con el resto de artes decorativas y suntuarias, suele pasar desapercibida y no suelen incluirse dentro de los variados manuales de Historia del Arte.

En primer lugar conviene hacer una distinción entre la carroza religiosa, propia de festividades como el Corpus Christi (son muy interesantes las carrozas valencianas, llamadas Rocas, que se encuentran expuestas en el Museu de les Roques), y la civil, digna de reyes, familias nobles, aristócratas, altos eclesiásticos, ...

La carroza civil, idónea para el paseo, consta de una cabina y por lo común suele ser de tracción animal, si bien es cierto que hay determinadas piezas que fueron en su día llevadas por fuerza humana. Mientras tanto, la carroza religiosa, dada su función distinta y de exaltación, presenta una tipología diferente. A menudo adquiere la forma de baldaquino para cobijar la custodia con el Santísimo, y están ejecutadas en materiales nobles, como la plata (las carrozas de paseo civiles son de madera policromada y metales añadidos).

Simplemente quería poner de manifiesto la importancia del estudio de tales obras artísticas, que permanecen en muy buena medida inéditas. Añado las siguientes imágenes:

- Carroza del siglo XVIII ante el Palacio Real de Madrid


- Carroza del Palacio de Guenduláin (Navarra), segunda mitad del siglo XVIII, declarada BIC en 2007


- Carroza de San Benito, Corpus Christi de Valencia.


Espero que os haya gustado la entrada y que os sigáis animando a escribirme. Un saludo a todos.

Alejandro

No hay comentarios: