domingo, 28 de septiembre de 2008

Retablos de plata. El caso de la Catedral de Girona




Estimados amigos:

Hoy, domingo, Día del Señor, quiero hablaros sobre los retablos de plata, tan frecuentes en la Europa de los años del Gótico. A raíz de la lectura del libro El retablo barroco en España, que estos días me ha estado ocupando, se me ocurrió hacer un pequeño repaso a aquellas obras artísticas -retablos- que fueron ejecutados en materiales preciosos. Si nos ceñimos a su origen etimológico, la palabra "retablo" viene de "retra tabulam" (es decir, detrás de la mesa, detrás del altar), adquiriendo su máximo esplendor en los años del Barroco, con grandes y aparatosas construcciones, de complicada lectura. El retablo era utilizado como material didáctico: en él se representaba una historia (bien cristológica, mariana o hagiográfica) y el fiel la leía a través de las esculturas o relieves. El retablo queda dividido en cuerpos (divisiones horizontales) y calles (divisiones verticales), además de contar con una predela o banco (también llamado zócalo), entrecalles y un ático, en el que frecuentemente se disponía un Calvario. La calle central, normalmente de mayores dimensiones que las demás, servía para alojar una imagen, quizá la de la advocación de la iglesia o la de mayor culto. Por regla general, estos retablos estaban hechos de madera policromada. En otro momento nos ocuparemos de la evolución del retablo, empezando desde el Románico.

Una vez aclarado todo ello, vamos a ahondar en el tema que nos interesa: el retablo de plata de la Catedral de Santa María (Gerona). El conjunto que domina el presbiterio de la Santa Catedral no puede ser menos espectacular: un magnífico retablo gótico de plata y plata sobredorada, con numerosas incrustaciones de joyería, cobijado bajo un impresionante baldaquino o dosel, también de material argénteo. El retablo fue ejecutado por el maestro platero valenciano Pere Bernés (también conocido como Pere Berneç) en el siglo XIV, aunque había sido iniciado unos años antes por el Mestre Bertomeu. Queda constancia de la mano de Bernés, pues en la calle central, en el cuerpo inferior, aparece la leyenda "PERE BERNES ME FEU".

El retablo está constituido por un rectángulo rematado por tres pináculos, ocupado el central por la Virgen con el Niño y los laterales por los santos Félix y Narciso. En el sector rectangular se diferencia una calle central y dos cuerpos laterales constituidos cada uno de ellos por ocho compartimentos distribuidos en dos zonas, de composición semejante, con las dieciéis escenas de la vida de Jesús, desde la Anunciación hasta la Resurrección, cobijadas bajo arcos góticos.

El baldaquino, por su parte, se hizo a finales del siglo XIII-principios del XIV. Está compuesto por cuatro columnillas de hierro, recubiertas en su mayor parte por láminas de plata estampada, que sostienen la bóveda rectangular, abombada en arcos rebajados a manera de bóveda de arista, que presenta en el interior una composición de frisos concéntricos, ocupados por una multitud de figuras de santos de cuerpo entero en torno a un compartimento central en el que situó la Coronación de la Virgen. En el centro del friso exterior se reservó un espacio para la escena en que San Pedro recibe en la gloria al arcediano de Besalú, Arnaldo de Soler, que costeó la mayor parte de la obra.

Este magnífico conjunto fue analizado por el profesor Justin A. Kroesen (Universidad de Groningen), en su estudio Retablos góticos de plata en Europa. También se suman las aportaciones de D. Santiago Alcolea en su compendio Las artes decorativas en la España Cristiana; Antonio Bonet Correa en su libro Historia de las artes aplicadas e industriales en España, y en los puntuales estudios que la profesora Nuria de Dalmases (Universitat de Barcelona) ha realizado en torno a la platería de la Corona de Aragón. Si alguien quiere profundizar en estos campos, puede dirigirse a mi correo electrónico y le facilitaré más información. Gracias por haber llegado hasta aquí.

Os dejo esta imagen de todo el conjunto, para que lo conozcáis con más detalle.

2 comentarios:

Anónimo dijo...

Simplemente darle las gracias por salvarle la vida a una joven historiadora del Arte con un examen mañana de Artes Decorativas y Suntuarias, y sin apuntes sobre el Baldaquino y Retablo de la Catedral de Gerona.


MIL GRACIAS.

Anónimo dijo...

Vale, acabo de ver que eres Alejandro, mi profesor sustituto de Arte Precolombino.

Ya me caías bien en su momento, y ahora más.