domingo, 2 de marzo de 2014

Incensarios y naveta de la iglesia de El Salvador (Elche)

Texto extraído del libro CAÑESTRO DONOSO, Alejandro, Gloria pretérita. La parroquia de El Salvador de Elche, Elche, 2011, pp. 182-186.



Una pieza que tenía uso tanto fuera como dentro del templo es el incensario, siempre acompañado de una naveta o barqueta. Precisamente se ha conservado un incensario de plata de los últimos años del siglo XVIII, aunque al carecer de marcas resulta difícil su atribución a tal o cual taller[1]. Estos incensarios se componen de un pequeño recipiente, generalmente de forma troncocónica o de copa aplanada –el llamado brasero– y una cubierta de silueta campaniforme con intersticios calados para permitir la salida del humo –conocido como cuerpo del humo. Presenta unas cadenillas para su manejo, estando sujetas éstas a la base y a la tapadera por anillas de fundición. Sigue la tipología de los incensarios ya enmarcados en registros puramente neoclásicos, decorado con motivos clasicistas a base de roleos, bolas y otros repertorios vegetales. 



Además, debe tenerse en cuenta que el testigo documental refleja que en el primer tercio del siglo XIX, el platero oriolano Gregorio Caubote fabrica para esta iglesia otro incensario, dentro de una estética clasicista, con motivos vegetales más esquemáticos. La documentación al respecto indica lo siguiente:

               El viril contenido en el número 9 se hallaba inutilizado por faltarle algunas piezas del rostrillo. Fue revisado a presencia de los Señores del Clero por D. Francisco Galbis, maestro platero de esta villa y reino de Valencia, y conceptuándole del inútil, se determinó por todos los de este Reverendo Clero se hiciese presente al Iltmo. Sr. y obtenido que fuese su permiso (como se verificó) se extrajesen todas las piezas de plata y se invirtieran en un incensario, y habiéndose procedido a su extracción por el indicado platero como Maestro de Fábrica de esta iglesia parroquial del Salvador, y pesada toda ella a presencia de todos, su peso total fue el de cuarenta y seis onzas y media de plata, que se entregaron por mano de D. Juan Alfonso Alburquerque, Cura Prebendado de la Santa Iglesia Catedral de la ciudad de Orihuela, a D. Gregorio Caubote, maestro platero de la misma, de cuya cantidad se rebajaron tres onzas y media para dejarla a buena ley, y toda ella se invirtió en el incensario que hoy día existe en la parroquia de mi cargo, habiendo satisfecho además por razón de hechuras, exceso de media onza de plata y calderilla de hierro para el mismo, cuatrocientos cincuenta y tres reales de vellón y además treinta reales de vellón por onza y media de plata que entró para añadir las cadenas del referido incensario, por ser algo cortas, y consta todo por menos en el recibo que original se une al dorso de esta hoja, debiendo advertir que las hechuras, exceso de media onza de plata y calderilla de hierro, se pagaron de varias limosnas recolectadas de algunos piadosos bienhechores no sólo de esta feligresía si no de otros de la Insigne parroquial iglesia de Santa María de esta villa, como puede verse en la nota que original existe al final de este libro, y siendo el total de hechuras, el exceso de onza y media de plata, calderilla y añadiencia de las cadenillas es de cuatrocientos ochenta y tres; es visto queda en mi poder la cantidad de ciento siete reales. Y para que conste lo firmo con los Señores del Clero y el Maestro que extrajo la plata referida, en Elche a 28 de diciembre de mil ochocientos treinta y uno.
D. Juan Mª Buch. Cura Ecónomo.
D. Salvador Molina.
D. Pascual Fuentes.
D. Francisco Galbis.

              
               Cuenta del incensario de plata que he fabricado para la parroquia del Salvador de la Villa de Elche, por encargo del Sr. D. Juan Alfonso Alburquerque, Cura Prebendado de la Santa Iglesia Catedral de esta Ciudad de Orihuela:

               De las cuarenta y seis onzas y media de plata que se me entregaron se han rebajado tres onzas y media para dejarla a buena ley, y siendo el peso del incensario cuarenta y tres onzas y media; es visto hay media onza de exceso de la que quedó a mi cargo.

               Diez reales de vellón  valor de dicha media onza de plata.......10 rs. vn.
               Itt. Cuatrocientos treinta y cinco reales de vellón  valor de la hechura a
                razón de diez reales por cada onza..........................................435 ==
               Itt. Ocho reales de vellón por la calderilla de fierro.................8 ====

                                                                          Total.............................   443 ====

               Cuya suma total de cuatrocientos cincuenta y tres rs. vn.  he recibido del expresado Sr. D. Juan Alfonso Alburquerque.
                      Orihuela, 7 de octubre de 1831
                                                                                              Fdo. Gregorio Caubote.


               Como Maestro Platero de la Fábrica de la Parroquia del Salvador de esta villa, he recibido del Sr. D. Juan Buch, Cura Ecónomo de dicha Parroquia, treinta reales vellón por el valor a onza y media de plata que ha entrado en añadir a las cadenas del mencionado incensario, y para que coste lo firmo en Elche a 23 de diciembre de 1831.

                                                                                              Francisco Galbis.


Asimismo también se conserva una naveta de plata del siglo XVIII y su correspondiente cucharilla también carecen de marcas que ayuden a adscribirla a un determinado platero u obrador, pues previsiblemente éstas eran presentes en la zona de la pestaña del pie. Este tipo de piezas suele seguir un esquema muy similar al constar de un cuerpo en forma de nave con base conformada por una moldura circular, un vástago cilíndrico y una tapadera de perfil recto dividida en dos partes por una bisagra, de forma que una de ellas es abatible. Presenta el cuerpo está enteramente decorado a base de rocallas, motivo que nos indica que estamos en torno al tercer cuarto del siglo XVIII, en plena efervescencia de los repertorios rococós y, en este caso, el pie no pertenece a la pieza original. La tapa mayor se decora con un relieve del Salvador, en cuya mano izquierda sujeta el orbe y con la derecha tiene actitud de bendecir. Aparece sobre un cúmulo de nubes y revestido con túnica, creando una disposición en espiral, tan del gusto de la época. La superficie de la tapa menor aparece decorada con rocallas y en su centro aparece un orbe, en clara alusión al Salvador, motivo bien traído por ser la Iglesia dedicada a esa advocación cristológica. Se ha observado una relación muy directa de este motivo iconográfico del Salvador con uno de los portapaces conservados en el Museo de la Catedral de Orihuela, cuya cronología es el siglo XVII, de autor desconocido, por tanto bien puede pensarse que tal parte pudiera pertenecer a un antiguo portapaz. En una arquitectura clasicista se cobija el Salvador, en la misma disposición que el de la naveta ilicitana. 
 


[1] Ciertamente está en la misma órbita que el resto de incensarios neoclásicos existentes en algunas parroquias de la Diócesis, como en la de San Juan de Alicante, Santa Justa de Orihuela o la Asunción de Jijona (VV.AA., El Barroco en tierras alicantinas. Alicante, 1993, pp. 138-141). Muy posiblemente sea ese primer incensario al que se refiere un recibo del platero José Galbis en el que recibe 10 reales de vellón por “limpiar y blanquear el incensario” en 1844 (AHME, Libro de cuentas de la parroquial Iglesia del Salvador de esta villa de Elche, 1844-1845. Ms. Sig. 52-14, S. f.).

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