Los textiles: unos grandes desconocidos

Estimados amigos:

Hoy propongo hablar de esa rama dentro de la disciplina de las Artes Decorativas y Suntuarias, que son los textiles. El título de esta entrada da buena cuenta de lo que son: unos grandes desconocidos.

Igual que ocurre con la orfebrería, los tejidos aun no han gozado de la consideración que merecen. Si atendiésemos a una definición amateur de textil religiosos, podríamos decir que son aquellas prendas con las que se revisten los eclesiásticos, diáconos y demás personal de una Iglesia o Parroquia. En tanto que son el revestimiento de los protagonistas de un espacio sagrado, éstas prendas adquieren también su carácter sacro. Son el receptáculo divino de los pastores de Dios en la Tierra.

Se conservan textiles religiosos desde el siglo X, y los hay de varias tipologías: casullas, dalmáticas, albas, capas pluviales, estolas, manípulos,.... cada una con una estructura diferente y pensadas para una función determinada. También es necesario tener en cuenta la riqueza de su policromía, pues depende de la época del año en la que nos encontremos, los textiles religiosos irán en un color o en otro, o en ocasiones extraordinarias, como funerales, que se harán de color negro.

Es todo un mundo apasionante el de los textiles, y, por desgracia para los estudiosos de las artes suntuarias, no se dispone de ningún manual de textiles ni de estudios sistemáticos completos. Tan sólo se conocen los magistrales estudios del profesor Manuel Pérez Sánchez (Universidad de Murcia), que elaboró un bonito corpus de los textiles religiosos del siglo XVIII en la Diócesis de Cartagena; y algunos estudios más dispersos a lo largo de toda la geografía española.

Aquí os adjunto una imagen del conocido Manto de las Conchas, para la Virgen de la Asunción de Elche, que se estrenó en 1917. Las últimas noticias del Museo de la Patrona de Elche, la Virgen de la Asunción (MUPEVA) indican que abrirá sus puertas en breve. Será un museo sacro, bastante somero, pero pondrá de relieve muchas obras de arte conservadas en la Basílica de Santa María que son totalmente desconocidas.

Un saludo.

Alejandro.