lunes, 18 de febrero de 2008

Custodias de España. Capítulo I



Estimados amigos:

Toca inaugurar la serie dedicada a las Custodias de España con el bello ejemplar de la catedral de Ibiza (ver imagen). Desde que en el siglo XIV se labrara esta Custodia ibicenca, cerrada, para la festividad del Corpus Christi, se han realizado en España numerosas obras en materiales preciosos, que sirven tanto para guardar la Eucaristía durante los cultos litúrgicos celebrados en el interior de los templos como para los desfiles procesionales que recorren las ciudades a mediados del mes de Junio, con motivo de la transfiguración de Nuestro Señor, festividad conocida con el nombre de Corpus Christi.

Desde luego estamos ante una custodia gótica en todos sus aspectos, tanto en su factura como en su iconografía. Más que una custodia podríamos decir que es propiamente un templo gótico, con sus arcos, arbotantes, pináculos y todo el repertorio decorativo de los siglos del Gótico. En verdad, la custodia refleja un trasunto de la catedral que la cobija: cuando la Custodia, con el cuerpo de Cristo inserto, sale a la calle en procesión, la catedral pierde su sentido y lo adquiere el ostensorio. Estamos ante una idea representativa muy clara.

Es una custodia cerrada que no permite la visión de la Sagrada Forma. Conforme vengan los siglos del Renacimiento, con la prolífica saga de los Arfe -Enrique, Antonio y Juan-, las custodias se irán abriendo para dejar ver la ostia y se hacen aun más monumentales, llegando a adquirir formas verdaderamente sorprendentes. Pero de esas custodias me ocuparé en capítulos sucesivos.

Hoy disfrutemos con la Custodia de la Catedral de Ibiza. Un saludo y gracias por leerme

1 comentario:

Anónimo dijo...

Es custodia y sagrario. En su día, como manifiestan antiguos inventarios, estuvo rematada por un crucifijo con su Virgen y San Juan, el cual se retiraba para colocar el viril correspondiente cuando salía el Santísimo en procesión. Lamentablemente, esas piezas originales se perdieron.